Mantenerse activo es la forma más simple de reducir las probabilidades de una enfermedad del corazón y obesidad, así como otras condiciones de salud.
Caminar es una de las actividades más fáciles que podemos hacer, aquí te decimos cómo hacer de esta actividad un quemador de calorías.
La inactividad es uno de los riesgos clave para algunos de los problemas de salud más comunes, como enfermedades del corazón y obesidad, pero para muchos la idea de ir al gimnasio es demasiado exigente como para levantarlos de sus asientos.
De acuerdo a algunos estudios, el impacto en la salud de actividades de baja intensidad mostraron que personas con problemas de peso son capaces de bajar la grasa del abdomen e incrementar su metabolismo simplemente siguiendo esa rutina.
Si has caído en un periodo de inactividad las caminatas regulares pueden ser la forma más fácil de caer en las buenas manos de la vida saludable y encontrar la energía de tomar decisiones más saludables.
1. Agarrar el ritmo
Una vez que hayas encontrado la forma en la que más te sientas cómodo con tu forma y velocidad de caminar, encuentra tu ritmo para empezar a quemar esa grasa.
Tampoco tienes que correr, caminar o trotar puede quemar más grasa que caminar a una velocidad en la que te sientas demasiado cómodo.
2. Agregale peso
Otra forma simple de mejorar la quema de calorías en tus caminatas, es ponerle un poco de peso, especialmente si empiezas a perder peso después de volverte activo.
Algunas personas escogen poner este peso en sus manos, usando brazaletes, pero estos pueden causar daño a tus músculos y a tu habilidad de balance.
3. Caminar en subida
Como el peso, una vez que hayas encontrado una ruta de caminata con la que te sientas cómodo, tal vez debas encontrar una ruta diferente, aunque ir en subida puede ser cansado, hacerlo una vez a la semana puede incrementar la pérdida de grasa y tu salud cardiovascular.
4. Mantén una buena postura
Hacer ejercicio incorrectamente puede causar dolor y hacer cualquier ejercicio incrementa en dificultad y aunque lo hacemos todo el día, esto también aplica para caminar.
Caminar con postura correcta puede hacer que el ejercicio sea más fácil, mientras que también aumenta tu equilibrio y asegura que los músculos correctos se ejerciten.
Lo que debes hacer es mantener tu cabeza mirando hacia adelante todo el tiempo y mantenerla así, esto ayuda a incrementar tu velocidad y regular la duración de tus caminatas, mientras que también reduce el riesgo de lesionarse.
5. Hacer ejercicios de resistencia
Si necesitas un descanso para respirar es buena idea integrar entrenamientos de resistencia a tus caminatas.
Estos ejercicios cortos pueden ayudar tus músculos lumbares, mientras que detienen tu cuerpo de entrar en una fase post-ejercicio en donde se te dificultará seguir caminando.
Algunos ejemplos de los ejercicios que puedes implementar en tu dieta son: sentadillas, lagartijas, estocadas y fondos.
6. Divide
Tener una mentalidad correcta es uno de los factores más importantes en crear un régimen de ejercicio exitoso. Si una caminata de una hora suena demasiado para ti, dividelo en tres caminatas de 20 minutos durante el día. Intenta hacer caminatas más rápidas durante 5 minutos y después volver a tu caminata normal, esta puede ser una manera muy buena de quemar grasa.
7. Piensa en pasos
Puede ser difícil cuantificar el valor de cada caminata, gracias a nuestros celulares modernos y a los relojes inteligentes podemos llevar la cuenta de nuestros movimientos mientras estimamos cuántas calorías hemos quemado aproximadamente.