¿Cuánto vivirá un bebé a día de hoy? ¿100 años? ¿120 años? Los científicos han estudiado los genes que podrían significar una vida larga para todos.
Ya hay mucha, mucha gente que ha pasado la marca de los 100 años, de hecho , hay muchas personas sanas y activas que están ya en la vejez actualmente. Personas de más de 80 que no padecen ninguna enfermedad como presión sanguínea, enfermedades del corazón o diabetes y nunca han tenido que tomar medicinas para estas condiciones.
La pequeña villa de Molochio en Calabria tiene cerca de 2000 habitantes, de los cuales al menos 8 son centenarios, cuando los investigadores les preguntaron a las personas el secreto de sus longevas vidas, la respuesta casi siempre tuvo que ver con la dieta y es casi siempre la misma: “Como muchas frutas y vegetales”, “como un poco de todo”, “no bebo y no fumo”.
Mientras que en el pasado los científicos han investigado cosas como la dieta y estilo de vida para extender la vida, durante los últimos tiempos se ha investigado sobre la genética. Se dice que “deben existir genes que expliquen porque estos individuos están protegidos del proceso de envejecimiento.
Una nueva investigación acerca de grupos de personas de vidas largas apunta a que tienen una conexión genética, por ejemplo, un grupo de interés vive en Ecuador,
en un área del país hay un número de personas con la misma condición genética, se llama síndrome de Laron, esta condición hace que los individuos no crezcas más de un metro, pero también les da protección contra el cáncer y la diabetes, como resultado, tienen mayor esperanza de vida que otras personas en sus familias, mientras que en la isla de Oahu en Hawaii hay otro grupo de gente longeva, los japoneses-americanos, tienen un gen similar al del grupo de los del síndrome de Laron.
De vuelta en Calabria, los científicos tratan de descifrar exactamente cuánta longevidad se debe a la genética y cuanto al ambiente. Checando los registros públicos que van hasta el siglo XIX los investigadores han reconstruido árboles genealógicos de 202 nonagenarios y centenarios. Se concluyó que había realmente factores genéticos involucrados y parecían beneficiar más a los hombres que a las mujeres, un resultado sorprendente porque generalmente en Europa hay cinco veces más mujeres centenarias que hombres.